𝐄𝐒 𝐔𝐍 𝐋𝐋𝐀𝐌𝐀𝐃𝐎 𝐃𝐄 𝐀𝐓𝐄𝐍𝐂𝐈𝐎́𝐍 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐄𝐋 𝐏𝐄𝐑𝐎𝐍𝐈𝐒𝐌𝐎 𝐐𝐔𝐄 𝐋𝐀 𝐆𝐄𝐍𝐓𝐄 𝐇𝐔𝐌𝐈𝐋𝐃𝐄 𝐇𝐀𝐘𝐀 𝐅𝐄𝐒𝐓𝐄𝐉𝐀𝐃𝐎 𝐄𝐋 𝐓𝐑𝐈𝐔𝐍𝐅𝐎 𝐃𝐄 𝐌𝐈𝐋𝐄𝐈 - Aldo Duzdevich

 

Estoy siguiendo la transición complicada que tiene el nuevo presidente. Uno de los temas centrales que nos tiene que preocupar a los peronistas es que, en el 2015, con la victoria de Macri, se vieron chicas rubias y “chetitos” de barrio Norte festejando. Pero acá se vio a la gente humilde y de barrio. Los cuales, en otro momento, hubiesen estado festejando un triunfo del peronismo. 

Esto es un llamado profundo de atención. Ha sucedido algo más que una derrota electoral. Si no revisamos nuestros discursos, pensamientos y formas de encarar las cosas no vamos a estar en condiciones de volver en 4 años. 

Cuando Milei habla en contra de la casta no es solo contra la dirigencia política sino también contra aquellos que de alguna u otra manera estamos asociados o vivimos del presupuesto estatal. Nosotros hacemos una defensa del Estado y la gente lo que en realidad recibe de nuestro discurso es que solo nos da a nosotros. 

Hacemos mucho hincapié en la educación. Pero, a su vez, el sector más humilde no termina el secundario y los que sí llegan a la universidad con mucha debilidad. Desde el Estado tenemos que aspirar a otra cosa. A que los enormes recursos que se destinan a la educación lleguen a la gente. 

Lo mismo pasa con la salud pública. No solo tenemos que tener la estructura y pagar los sueldos del Estado sino que también tenemos que dar un servicio de excelencia y calidad. 

No podemos seguir con la explicación que la pobreza genera la delincuencia. En parte es cierto pero resulta que no terminamos con la pobreza. Cada vez tenemos más pobres y más inseguridad. A esto se le suma un discurso contemplativo que no ayuda. 

¿A dónde hemos llegado? Tenemos una vicepresidenta que reivindica la dictadura y un presidente que dijo en un debate público las mismas palabras que Massera. Y los votó el 54% del país. 

Hemos hecho un abuso con el tema de los derechos humanos. Se ha banalizado ese discurso. La gente perdió la dimensión de la importancia que tenía esto. Yo no quiero que a la gente le vaya mal. Primero me preocupa mi pueblo, después mi partido político. 

Estas cosas tenemos que empezar a revisar. Lamentablemente siempre aparecen en cualquier elección este tipo de mezquindad. Me parece importante repensar al peronismo.